martes, 9 de diciembre de 2008

energia nuclear en españa

España cuenta con un total de 10 instalaciones nucleares ubicadas dentro de su territorio peninsular, entre las que se encuentran seis centrales - Almaraz I y II, Ascó I y II, Cofrentes, Santa María de Garoña, Trillo I y Vandellós II - que forman un total de ocho grupos nucleares. La central de José Cabrera, más conocida como Zorita, cesó su actividad el 30 de abril de 2006. Por su parte, Vandellós I se encuentra actualmente en proceso de desmantelamiento.España posee, además, una fábrica de combustible nuclear en Salamanca -Juzbado- y un centro de almacenamiento de residuos radiactivos de baja y media actividad en Córdoba -El Cabril-.En 2006, las centrales nucleares españolas produjeron un quinta parte de la electricidad de forma segura, fiable y respetuosa con el medio ambiente.Más información.

Almaraz IAlmaraz IIAscó IAscó IICofrentesJosé Cabrera (cese actividad 30 abril 2006) Sta. Mª de GaroñaTrillo IVandellós II El Cabril Juzbado

energia nuclear

ENERGÍA NUCLEAR EN EL MUNDO Gráfico de información nuclear por países Mapamundi de centrales nucleares
La generación eléctrica de origen nuclear en el año 2006 representa aproximadamente el 17% de la electricidad que se consume en todo el mundo. Actualmente, existen 435 reactores nucleares en funcionamiento en 31 países con una potencia neta total instalada de 367.988 MWe. Por otra parte, 25 más se encuentran en fase de construcción en 12 países, con una potencia prevista de más de 25.000 MWe. Los cinco países con mayor porcentaje de electricidad de origen nuclear en 2006 fueron: Francia (78,07%), Lituania (69,20%), Bélgica (58,10%), Eslovaquia (57,15%) y Suecia (48,01%). Durante el año 2006, se conectaron dos nuevos reactores a las redes eléctricas: la unidad 3 de la central de Tarapur en India, un reactor de agua pesada a presión PHWR de 490 MW y la unidad 1 de la central de Tainwan en China, un reactor PWR-VVER de 1.000 MW. Asimismo, se inició la construcción de seis nuevas centrales: la unidad 1 de la central de Shin Kori en Corea del Sur, un reactor de agua a presión PWR de 960 MW; la unidad 4 de la central nuclear de Beloyarsk en Rusia, un reactor reproductor rápido FBR de 750 MW; la unidad 4 de la central de Lingao en China, una reactor de agua a presión PWR de 1.000 MW; la unidad 3 de la central nuclear de Qinshan-3 en China, un reactor de agua a presión PWR de 610 MW; la unidad 1 y 2 de la central de Shin Wonlsong en Corea del Sur, dos reactores de agua a presión PWR de 960 MW cada uno. Por otra parte, se cerraron definitivamente la unidad 1 de Bohunice en Eslovaquia; las unidades 3 y 4 de Kozloduy en Bulgaria; las unidades 1 y 2 de Dungeness A en Reino Unido; las unidades 1 y 2 de Sizeweell A en Reino Unido y la central de José Cabrera en España. En la actualidad, cada vez se alzan más voces a favor de la energía nuclear. La amenaza del calentamiento global y del cambio climático, así como la entrada en vigor del Protocolo de Kioto, unido al incremento de la demanda de electricidad y del precio de los productos petrolíferos, ha motivado que distintos responsables políticos consideren fundamental apostar por la continuidad de la energía nuclear, por el aumento de potencia de sus centrales e incluso por la construcción de nuevas plantas.Estados Unidos ha permitido la operación a largo plazo de 50 de sus reactores; Finlandia, un país muy preocupado por el medio ambiente, está construyendo un nuevo reactor nuclear de tercera generación (EPR) en Olkiluoto y ya hay estudios que plantean la necesidad de construir una sexta unidad. Francia, el país europeo con más centrales nucleares, comenzará próximamente la construcción de un EPR en Flamanville; el Primer Ministro de Gran Bretaña, Tony Blair, ya ha anunciado la necesidad de continuar con la energía nuclear y de construir nuevas plantas. Asimismo, países asiáticos como China, India o Corea y los de Europa del este han lanzado importantes programas de construcción de nuevas centrales nucleares. Los programas nucleares de los diferentes países, así como todas las instalaciones nucleares, se encuentran bajo la supervisión y control del Organismo Internacional de Energía Atómica con sede en Viena ( www.iaea.org ). Breve historia nuclear En la segunda mitad de la década de los sesenta, Estados Unidos lanzó el primer programa nuclear destinado a la generación de electricidad. Aunque cuatro años antes, el Reino Unido inauguró Calder Hall, la primera central nuclear del mundo. Poco después, otros países industrializados siguieron el ejemplo llevando a cabo sus propios programas de construcción y explotación de centrales nucleares. La estabilidad económica, el fuerte crecimiento de la demanda eléctrica y sus prometedoras expectativas económicas fueron el motor del desarrollo de esta fuente energética. A principios de los años setenta la crisis energética del petróleo proporcionó el impulso definitivo a la energía nuclear dentro de los planes energéticos de muchos países industrializados como Alemania, Canadá, Italia y Japón. Destaca la fuerte apuesta por el desarrollo de la energía nuclear que realizó Francia, abandonando los reactores de grafito-gas por la tecnología americana de agua a presión. A su vez, otros países como Méjico, Brasil, Taiwan y Corea se prepararon para iniciar sus programas nucleares. No obstante, en la segunda mitad de la década de los setenta, hubo una crisis económica que estabilizó la demanda eléctrica. Los costes de inversión de las centrales nucleares en construcción se dispararon y comenzó a surgir el movimiento antinuclear con impacto en la opinión pública. La combinación de estos factores condicionó una fuerte desaceleración de los programas nucleares, sobre todo en los países donde esta fuente de energía estaba más desarrollada.

calentamiento global















los alimentos transgenicos

Un transgénico (Organismo Modificado Genéticamente, OMG) es un organismo vivo que ha sido creado artificialmente manipulando sus genes. Las técnicas de ingeniería genética consisten en aislar segmentos del ADN (el material genético) de un ser vivo (virus, bacteria, vegetal, animal e incluso humano) para introducirlos en el material hereditario de otro.
Por ejemplo, el maíz transgénico que se cultiva en España lleva genes de bacteria que le permiten producir una sustancia insecticida.
La diferencia fundamental con las técnicas tradicionales de mejora genética es que permiten franquear las barreras entre especies para crear seres vivos que no existían en la naturaleza. Se trata de un experimento a gran escala basado en un modelo científico que está en entredicho. Algunos de los peligros de estos cultivos para el medio ambiente y la agricultura son el incremento del uso de tóxicos en la agricultura, la contaminación genética, la contaminación del suelo, la pérdida de biodiversidad, el desarrollo de resistencias en insectos y "malas hierbas" o los efectos no deseados en otros organismos. Los efectos sobre los ecosistemas son irreversibles e imprevisibles.
Los riesgos sanitarios a largo plazo de los OMG presentes en nuestra alimentación o en la de los animales cuyos productos consumimos no se están evaluando correctamente y su alcance sigue siendo desconocido. Nuevas alergias, aparición de nuevos tóxicos y efectos inesperados son algunos de los riesgos.
Los OMG refuerzan el control de la alimentación mundial por parte de unas pocas empresas multinacionales. Son una de las armas predilectas de estos dictadores de la alimentación, y lejos de constituir un medio para luchar contra el hambre, aumentan los problemas alimentarios. Los países que han adoptado masivamente el uso de cultivos transgénicos son claros ejemplos de una agricultura no sostenible. En Argentina, por ejemplo, la entrada masiva de soja transgénica exacerbó la crisis de la agricultura con un alarmante incremento de la destrucción de sus bosques primarios, el desplazamiento de campesinos y trabajadores rurales, un aumento del uso de herbicidas y una grave sustitución de la producción de alimentos para consumo local.
La solución al hambre y la desnutrición pasa por el desarrollo de tecnologías sostenibles y justas, el acceso a los alimentos y el empleo de técnicas como la agricultura y la ganadería ecológicas. La industria de los transgénicos utiliza su poder comercial e influencia política para desviar los recursos financieros que requieren las verdaderas soluciones.
Defendemos la aplicación del Principio de Precaución y nos oponemos por lo tanto a cualquier liberación de OMG al medio ambiente. Los ensayos en campo, incluso a pequeña escala, presentan igualmente riesgos de contaminación genética, por lo que también deben prohibirse.Greenpeace no se opone a la biotecnología siempre que se haga en ambientes confinados, controlados, sin interacción con el medio. A pesar del gran potencial que tiene la biología molecular para entender la naturaleza y desarrollar la investigación médica, esto no puede ser utilizado como justificación para convertir el medio ambiente en un gigantesco experimento con intereses comerciales.

medidas para frenar la degradacion del medio ambiente

se podria reducir la gran cantidad de agua que usamos bañandonos cambiandolo por una ducha que no gastas tanta agua o si cuando t e estas labando los dientes cierrrasa el grifo mientras te los cepillas no esperar a que salga el agua kaliente porque tambien se pierde una gran cantidad de agua.luego tambien se pueden reciclar muchas cosas en casa como el papel las botellas de vidrio y tambien no tirar tantos residuos al suelo porque tambien contamina bastante y cuando vas a al campo no dejar la basura tirada alli en medio porque contamina gran cantidad y mueren muchos animales que biben en el medio por culpa de los residuos que los demasd dejamos